La inestabilidad económica en Argentina hizo de la proyección financiera un ejercicio de protección de los ahorros sobre todo al efecto corrosivo de la inflación que agregaba una dosis adicional de incertidumbre a la que ya brindan naturalmente los mercados. Pero los inversores enfrentan un dilema complejo: ¿seguir apostando por el dólar a pesar de que fue la peor apuesta durante 2024 (+18% el MEP vs. 117% del IPC) o quizás esperar que los mágicos plazos fijos UVA resuciten su valor pese a todos los indicadores en contra?
Otro escenario. Las perspectivas de un año con convergencia hacia la baja de la tasa de inflación, interés y hasta devaluación del tipo de cambio oficial, invita a buscar otras alternativas a medida para menor aversión al riesgo, pero obliga a seleccionar las características de nuevos activos digitalizados, que son los que más crecen.
La vuelta de Donald Trump a la presidencia de los Estados Unidos trajo otras políticas económicas con impacto en las proyecciones y su correlato en los diferentes activos, más aún sobre las economías emergentes como la Argentina. Los pequeños ahorristas se encuentran frente a la pregunta de cómo ahorrar lo poco que les sobra. A medida que el dólar se deprecia y los instrumentos tradicionales pierden atractivo, cada vez más personas buscan opciones más rentables y relativamente seguras.
El dólar en 2024 también enfrentó una depreciación significativa debido a políticas monetarias expansivas y una inflación creciente en Estados Unidos (3% proyectada para este año). En Argentina, si bien el dólar blue sigue siendo la opción más utilizada para evitarlas, su volatilidad y el riesgo de comprar a un precio especulativo pueden hacer que no sea la mejor alternativa. El dólar MEP, en cambio, ofrece legalidad, pero ciertos requisitos burocráticos pueden desalentar la elección.
El oro, que tiene el atractivo de su condición de refugio de valor ante inestabilidad económica internacional surgió en 2024 como alternativa global: aumentó 30%, en medio de conflictos generalizados. Pero invertir en oro también tiene sus desafíos: almacenamiento inseguro o costoso y la compra de oro físico implica costos adicionales. También existen fondos de inversión en oro que facilitan su adquisición sin la necesidad de poseerlo físicamente, aunque estos productos dependen de intermediarios financieros que complejizan el trámite.
Por su parte, los instrumentos de plazos fijos y bonos mostraron rentabilidad limitada. El depósito bancario tradicional fue una de las estrategias más utilizadas por los argentinos para generar algún rendimiento sobre sus ahorros, pero con tasas que no siempre superan la inflación, el riesgo de perder poder adquisitivo es real.
Por otro lado, los bonos y letras del Tesoro pueden ofrecer retornos más atractivos, pero requieren un conocimiento mayor del mercado financiero y pueden implicar riesgos si el contexto económico se deteriora.
La alternativa digital. En los últimos años, las criptomonedas surgieron como alternativa, especialmente para inversores más sofisticados. En 2025 existen 9.000 criptomonedas en circulación de las cuales, la estrella es Bitcoin, que capitaliza el 57% del total del mercado cripto y emergió como una opción para quienes buscan resguardar valor sin depender de gobiernos ni bancos centrales. “Su principal ventaja es su escasez programada: solo existirán 21 millones de bitcoins en el mundo, lo que lo convierte en un activo deflacionario, a diferencia del dólar, cuya emisión puede seguir aumentando indefinidamente”, asegura Tania Lea, directora de Latam de Azteco, plataforma internacional que permite adquirir ese activo digital a partir de los US$10 en tiendas físicas como supermercados y almacenes. “Hoy más que nunca es más sencillo comprar bitcoin que dólares, ya que no es necesario siquiera tener una abrirse una cuenta en una exchange para poder adquirirlo”, agrega.
Bitcoin no solo demostró ser un refugio de valor en economías inestables, sino que también ofrece facilidad de acceso y transferencias globales sin intermediarios. Hoy tanto chatGPT como DeepSeek lo considera entre las tres primeras opciones de ahorro para un argentino. A pesar de su volatilidad, su tendencia histórica ha sido alcista (+84% en el último año) y muchos expertos creen que su valor seguirá aumentando a medida que su adopción se expanda y los inversores institucionales continúen apostando por esta tecnología.
Además, se desarrollaron activos reales “tokenizados”, muy utilizados en los mercados de materias primas, pero también con ensayos en el sector inmobiliario. “Ante un panorama económico incierto, entiendo que el efecto diversificación, sumando activos alternativos sería una forma de bajar el riesgo de una cartera y contar con un portfolio que permita mayor estabilidad a lo largo del 2025”, resume Guillermo Escudero, analista de mercados (AFC/CEFA/CIIA) y fundador de Tuscursos.tech.
El desafío no es solo elegir el instrumento adecuado, sino también aprender a usarlo de manera segura y estratégica. María Fernanda Juppet, CEO de CryptoMKT, aclara un punto clave a propósito del escándalo con la promoción que el presidente Milei hiciera de una en particular y su clasificación dentro del ecosistema cripto. “El activo digital $LIBRA corresponde a un token basado en un proyecto y no a una criptomoneda convencional. Esto es relevante porque ese tipo de activos son altamente volátiles y eso el mercado lo conoce, sobre todo el argentino, que tiene mucha experiencia en su uso para protegerse de la inflación”, aclara.
por Marcelo Alfano
Comentarios