Wednesday 18 de June, 2025

EMPRESAS | 03-06-2025 07:32

El auge de la IA en las ventas digitales

En un mercado que exige velocidad y conexión, la IA aplicada a WhatsApp redefine cómo vender sin perder el trato humano.

En un mundo donde la inteligencia artificial avanza a pasos agigantados, las ventas no han quedado al margen. Lejos de ser un fenómeno marginal o una promesa futurista, la IA ya es una realidad con impacto concreto en América Latina. En 2024, el mercado regional de IA generó más de 25.000 millones de dólares, y se espera que alcance los 154.000 millones hacia 2030. Dentro de ese ecosistema, el retail —es decir, la venta directa al consumidor— es una de las áreas más dinámicas, con un crecimiento proyectado de casi 30 % anual hasta 2032.

Uno de los motores silenciosos de esta revolución es WhatsApp. La aplicación que nació como un mensajero personal es hoy la principal vía de atención al cliente para millones de empresas. Solo en 2023, más de 5 millones de compañías ya usaban su API para automatizar procesos, y se estima que en 2025 el 80 % de las grandes firmas lo habrán adoptado. Pero la clave no es solo la tecnología, sino cómo se aplica con inteligencia y calidez.

Allí destaca Dragonchat, una plataforma argentina dirigida por Teo Tinivelli que representa una síntesis efectiva entre automatización y cercanía. Con más de 25.000 usuarios activos, esta herramienta no reemplaza al vendedor: lo mejora. Su estrella es el “Audio Mágico”, una función que permite enviar mensajes de voz personalizados a cientos de contactos, con la voz real del usuario y el nombre del destinatario incluido. ¿La diferencia? No hay necesidad de grabarlos uno por uno. El resultado es simple pero disruptivo: eficiencia sin frialdad.

Ventas

La gran virtud de Dragonchat —y de quienes comprenden el verdadero sentido de aplicar IA en ventas— es entender que los humanos siguen siendo centrales en la ecuación. Tinivelli lo explica con una metáfora clara: “Dragonchat es como el traje de Ironman, pero quien lo pilota sigue siendo el vendedor”. El objetivo no es automatizar por automatizar, sino liberar tiempo, aumentar la productividad y permitir que los equipos de venta se concentren en lo que hacen mejor: conectar, persuadir y cerrar.

La propuesta ha tenido especial eco en pequeñas empresas y emprendedores: barberías, pizzerías, servicios personalizados. Negocios que no pueden permitirse perder el trato directo, pero que tampoco pueden seguir haciendo todo a pulmón. Para ellos, la IA no es una amenaza. Es una oportunidad de escalar sin perder identidad.

Pero la ambición de Dragonchat va más allá de las fronteras locales. Tinivelli ya pone el ojo en India, el país con más de 850 millones de usuarios de WhatsApp. Si el software argentino OLX logró instalarse como marca genérica en ese mercado, ¿por qué no pensar en Dragonchat como su heredero digital? La estrategia de escalar desde Latinoamérica hacia el mundo no es nueva, pero sí efectiva: costos más bajos, adopción rápida y una lógica cultural compartida que allana el camino.

Tinivelli

Más allá de la herramienta, lo interesante del enfoque de Tinivelli es su raíz pedagógica. Antes de ser un desarrollador de software, fue formador en ventas digitales. Enseñó metodologías probadas, diseñó cursos accesibles y escaló a propuestas personalizadas de miles de dólares, siempre priorizando resultados concretos. Su consejo para otros creadores es simple pero contundente: “No te subas a una ola que no sepas surfear”.

En definitiva, la IA en las ventas no tiene por qué implicar deshumanización. Puede, en cambio, ser una aliada para multiplicar el alcance, afinar el mensaje y preservar lo más valioso: el vínculo humano. En esa línea, propuestas como Dragonchat no son solo herramientas tecnológicas. Son respuestas inteligentes a un mercado que exige cada vez más eficiencia… sin perder el alma.

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por R.N.

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