Thursday 29 de May, 2025

EMPRESAS | 25-05-2025 08:21

Pasa el tren de la IA

La escasez de talento o el temor al cambio a veces retrasa decisiones que no son optativas por el impacto en la competitividad.

La inteligencia artificial (IA) avanza a gran velocidad y muchas PyMEs enfrentan desafíos como la escasez de talento o el temor al cambio. Sin embargo, la adopción de IA no es una opción estratégica porque su impacto en la competitividad será ineludible. La clave está en gestionar la cultura organizacional, fomentar el aprendizaje y generar un entorno donde la IA se incorpore estratégicamente.

Sentir que no se está pudiendo abarcar en plenitud el avance de la inteligencia artificial (IA), con la sensación de estar corriendo desde los últimos lugares mientras quienes lideran aumentan la brecha cada día, es válido y entendible. Muchos sintieron lo mismo con la llegada de internet en los ‘90. Otros simplemente no han tenido tiempo de incluir el tema en sus agendas. Algunos creen que estos cambios no impactarán sus vidas personales o profesionales. Pura ilusión.

El miedo ante un impacto directo en sus trabajos también juega su papel. Otros temen un futuro distópico de humanos rendidos ante máquinas. Muchas razones influyen en la comprensión del fenómeno. Pero la velocidad de aparición de nuevas tecnologías hace que incluso quienes se dedican a estos temas se sientan abrumados o rezagados.

Como señala “A guide to the vocabulary, evolution, and impact of Artificial Intelligence (AI)” de Harvard Business School, en la última década el número de modelos de IA basados en “deep learning” explotó, mostrando no solo la aparición de nuevas aplicaciones sino también la percepción optimista sobre su futuro. Este crecimiento acelerado deja a muchas personas sintiéndose abrumadas o directamente rezagadas.

Las grandes empresas han abordado el tema de manera proactiva, pero la velocidad de los cambios vuelve sus esfuerzos obsoletos. Los dueños de pymes también deberán promover un entorno que permita discutir cómo aprovechar estas tecnologías. El informe del Foro Económico Mundial (WEF) 2025 destaca que las pymes enfrentan un desafío mayor en la adopción de IA, ya que el 63% de los empleadores globales identifican la brecha de habilidades como su principal obstáculo.

Esto recién empieza. Según el WEF, para 2030, se crearán 170 millones de nuevos empleos gracias a la IA, pero desaparecerán 92 millones. Este saldo positivo de 78 millones de nuevos trabajos refleja un cambio profundo en las habilidades y roles requeridos.

La dificultad para encontrar talento con esas renovadas capacidades se incrementará. Es decir que la brecha entre lo que las empresas estarán necesitando y la disponibilidad de ese talento, tenderá a ampliarse. Las habilidades requeridas actualmente siguen indicando que al tope de la lista se encuentra el pensamiento analítico. Casi el 70% de los encuestados globalmente para esta investigación la han señalado como fundamental en el próximo tiempo. Seguida por la resiliencia, la agilidad, el liderazgo e influencia y el pensamiento creativo.

Todas parecen etéreas en el mundo PyMe e incluso aún en grandes empresas. Pero una reflexión profunda sobre la disponibilidad universal del conocimiento permite concluir que estas habilidades se relacionan de manera concreta con la capacidad de adaptar e implementar nuevas maneras de producir bienes y servicios para los demás.

La elección de aquellas habilidades también se explica porque muchos de los conocimientos puntuales, incluyendo el uso de herramientas que hoy nos puedan parecer novedosas, quedarán desactualizados rápidamente frente a la exponencial intromisión de la IA en el mundo laboral y personal. Esa obsolescencia hace que las características que más estarán necesitando las organizaciones estén dadas más por aquellas habilidades de adaptación y creación que de ejecución de tareas actuales conocidas. La revisión frecuente e incansable de la potencial aplicación de las herramientas que sigan emergiendo, en el día a día de procesos, sistemas y tareas, puede poner a las empresas que lo logren en una situación de ventaja competitiva relevante.

Para las PyMes cobrará singular importancia la determinación de abordar estos temas a tiempo y transformar esta irrupción en una gran oportunidad. Las posibilidades de disminuir costos a través de la simplificación de procesos y readaptación de las estructuras son reales. Para eso debe abrazarse este cambio, que deberá incluir la readaptación y entrenamiento de su fuerza laboral en las habilidades necesarias para transitar entre todos y de manera exitosa, los nuevos caminos.

Los líderes pueden ayudar a abordar la temática, para potenciar los usos, erradicar miedos y transformar estos instrumentos en ayuda para trabajar mejor y más eficientemente. A todos nos resulta fácil identificar las ventajas que trajo internet.

Hoy la pregunta obligada no es si la IA cambiará nuestra manera de trabajar, sino cómo lo hará y qué políticas se adaptarán en concreto, al respecto. Algunas alternativas se presentan como las más usuales.

Gestionar la cultura. Alinear la organización es necesario para implementar la estrategia. Será desafiante generar una cultura abierta al uso de nuevas herramientas. Entre las barreras, surgirán modelos mentales, que Peter Senge definió como creencias profundamente arraigadas que afectan nuestra interpretación de la realidad. Todos los preconceptos aparecerán al plantear estos temas. Referirse al impacto de los celulares en la vida diaria puede ayudar a comprender que los cambios son reales.

Conocer y practicar. El conocimiento puede ayudar a disminuir temores y derribar barreras. Desde el liderazgo, fomentar el uso de IA explorando aplicaciones es fundamental. Puede ser útil dedicar tiempo específico para investigar potenciales usos y organizar talleres explicativos para trabajar en equipos sobre ejemplos concretos.

Para facilitar el debate, estas preguntas pueden ser útiles:

- ¿Qué tareas o procesos podrían mejorarse o potenciarse con IA?

- ¿Qué miedos o resistencias genera la IA y cómo abordarlos?

- ¿Qué habilidades debemos desarrollar para aprovechar la IA de manera estratégica y humana?

Puede hacerse tanto en áreas específicas de la empresa o interáreas. Incluir la IA en el debate y ponerla a disposición de los empleados, incluso solventando las licencias, es una invitación a innovar y una señal clara. Pero la innovación requiere aceptar el error y transformarlo en aprendizaje. Esa tolerancia no surge naturalmente, sino que es producto de una decisión consciente.

Transformar este desafío en acciones concretas puede hacer la diferencia. Al fin y al cabo, liderar este proceso de renovación es, esencialmente, un desafío humano.

*Julián Irigoin es profesor de IAE Business School.

por Julián Irigoin

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