En tiempos donde los algoritmos eligen por nosotros y la oferta de contenido parece infinita, el deseo de ver buen cine, ese que incomoda, cuestiona, que se escribe con mayúsculas y se proyecta en silencio reverencial, encuentra nuevos refugios. No están en los carteles luminosos de las plataformas mainstream ni en las recomendaciones automatizadas. Están en espacios curados y en catálogos construidos con pasión cinéfila. Varias plataformas marcan esa diferencia: Cine.ar, Mubi, Xiclos.com y las independientes Kinoa.tv y Nave Que Va.
Cada una, con su impronta, propone un recorrido por cinematografías que rara vez pisan los rankings globales. Películas que hicieron historia, otras que apenas circularon en festivales, y algunas que parecen hechas para espectadores secretos. El gran cine, sin estridencias.
Por el momento, Cine.ar resiste como un oasis local donde el cine argentino respira a sus anchas. Con más de 1200 títulos disponibles, desde clásicos de culto hasta estrenos recientes, esta plataforma gratuita ofrece una cartografía íntima de nuestra identidad audiovisual. Están todos: Leonardo Favio con "El romance del Aniceto y la Francisca", Lucrecia Martel y su hipnótica "La ciénaga", Pablo Trapero con "El bonaerense", y Damián Szifron en versión pre-Relatos salvajes con "Tiempo de valientes".
Pero Cine.ar no es solo nostalgia: también es semillero. En sus listas aparecen óperas primas, documentales invisibles y cortometrajes que nunca llegaron al circuito comercial. Es el archivo vivo de un cine que, a pesar de todo, sigue produciendo sentido. Y lo mejor: al alcance de un clic, sin necesidad de suscripción. Una política pública cultural que, en silencio, nos recuerda que el cine argentino no es pasado. Es presente.
Cineclub en clave digital. Nacida como una extensión online del mítico videoclub Bellinzona, la plataforma Xiclos.com es el proyecto de Fabián Gil Navarro, un apasionado por el cine que entendió que el streaming también puede ser artesanal. Su catálogo ronda los 900 títulos, agrupados en ciclos temáticos: películas LGBT+, documentales, cine mudo, conflictos sociales, clásicos europeos, policiales, de culto y más.
Xiclos es, quizás, la plataforma más “de autor” en su esencia. Su sección “Cineclub” recupera esa lógica de encuentro y formación, con retrospectivas dedicadas a nombres como Tarkovski, Mamet, Rainer Werner Fassbinder y Michelangelo Antonioni. Una joya del catálogo es “No hay osos” de Jafar Panahi, considerada una de las películas de culto más importantes de los últimos años, junto con otra más histórica, “Portero de noche” de Liliana Cavani. Las películas están en HD y provienen de distribuidoras independientes como Zeta Films y Mont Blanc.
Detrás del proyecto está la historia de alguien que supo resistir a la lógica del mercado. Gil Navarro, exalumno de la Escuela de Cine de Avellaneda y productor audiovisual, supo que competir con Netflix no era el camino. En cambio, apostó por un nicho fiel, conocedor, que busca profundidad y no consumo. Y le dio forma a un espacio donde el cine vuelve a ser conversación, descubrimiento, rito.
Para este abril de 2025, Xiclos lanza en su plataforma de manera exclusiva dos films que dejaron importantes marcas en los festivales de cine del año pasado, como “Las dos Mariette”, documental dirigido por Poli Martínez Kaplun, y la cinta italiana “Siempre habrá un mañana” (“C'è ancora domani”), dirigida por la efervescente Paola Cortellesi.
Mubi es otra plataforma internacional con espíritu de cinemateca. Cada día suma una nueva película y otra sale del catálogo. Así, mantiene una selección rotativa de 30 films en cartelera, como si se tratara de un festival sin fin. La propuesta no es acumular sino acompañar: ver cine como quien hojea una galería. Entre sus títulos recientes se encuentran “Acaba con ellos” de Christopher Andrews, “Queer” de Luca Guadagnino y “La chica de la aguja” de Magnus von Horn.
Pero también hay lugar para los gigantes del siglo XX: Michelangelo Antonioni, con "La aventura" y "Blow-Up"; Chantal Akerman y su revolucionaria "Jeanne Dielman"; y por supuesto Alfred Hitchcock, el mago del suspenso, con joyas como "Los pájaros" o "La ventana indiscreta". Mubi también produce y distribuye films, consolidando una red global de amantes del cine de autor.
Por último aparecen dos plataformas de cine independiente y alternativo, donde lo experimental hace su juego. Kinoa.tv y Nave Que Va ofrecen bajo una membresía muy económica, un amplio catálogo de cine que no se encuentra en ningún otro lado. Un espacio donde visualizar a los cineastas que dictarán los estrenos del futuro cine argentino y mundial. Un verdadero hallazgo virtual.
El arte de mirar. Incluso en el vértigo y consumo voraz que se vive, estas plataformas invitan a bajar la velocidad. A mirar con atención. A volver sobre las imágenes que nos formaron y descubrir otras nuevas. Antonioni decía que “ver una película es descubrir algo que ya sabíamos sin saberlo”. En Cine.ar, Mubi, Xiclos.com, Kinoa.tv y Nave que va, esa revelación está al alcance de un clic. Pero no cualquier clic. Uno consciente, casi sagrado. Porque ver cine, cuando es bueno, es también una forma de resistencia.
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