Lo que comenzó como un homenaje musical terminó convirtiéndose en un episodio de hostigamiento y amenazas. El artista Juan Massimo, reconocido maestro tanguero con más de cuarenta años de trayectoria, jamás imaginó que su familia y él atravesarían semejante situación. Todo se desató luego de que presentara su versión tanguera de "Los Dinosaurios", la emblemática canción de Charly García, en un espectáculo en La Tangente y posteriormente la difundiera en redes sociales.
Tango y resistencia: una fusión inesperada
El tango, que por décadas ha narrado el alma de Buenos Aires, encontró en Massimo un innovador capaz de fusionarlo con géneros como el rock, el pop e incluso el rap sin que pierda su esencia arrabalera. La reinterpretación de "Los Dinosaurios" no fue una simple adaptación: el músico transformó este himno de resistencia en una pieza tanguera que combinó la melancolía del bandoneón con la potencia de la guitarra eléctrica y la visceralidad de la batería.
“Los Dinosaurios” es una canción emblemática del rock nacional, lanzada en 1983, que denuncia las desapariciones forzadas y la represión durante la dictadura militar argentina. Su carga histórica y emocional la convirtió en un símbolo de memoria y resistencia. Para Massimo, quien inició su carrera en el rock antes de volcarse al tango, esta fusión representa más que un experimento: es la reconciliación de su pasado musical con su presente artístico.
La reacción violenta en redes sociales
Pero los artistas, en su ejercicio de expresión, suelen provocar reacciones diversas. Lo que Massimo no esperaba era la virulencia de los ataques recibidos. “Jamás imaginé esto, que mis redes se llenaran de ataques fascistas por una de mis reversiones, tratándome de ‘zurdo’, comparándome con monstruos musicales desaparecidos o exiliados como el chileno Víctor Jara, Jorge Cafrune o Mercedes Sosa. Me llena de orgullo, pero también de dolor por las formas de tal comparación”, expresó el músico.
Entre los cientos de mensajes de odio que recibió, hubo uno que lo dejó particularmente perplejo: “No entendiste nada. Ahora que volvimos, ¿se te ocurre subir este video zurdo? Y encima ponés al zurdo chileno de Jara y al otro zurdo gaucho Cafrune. Tratá de no andar a caballo por la ruta como él… hay accidentes, cantorcito popu K”.
Además de los insultos, sus redes sociales se llenaron de imágenes de autos Ford Falcon verdes, símbolos filonazis, referencias a la dictadura y consignas reivindicatorias de la represión. En un principio, por temor, Massimo eliminó muchos comentarios para evitar que su familia entrara en pánico. Sin embargo, luego decidió dejar que fluyeran, argumentando: “Si una canción como la de Charly sobrevivió a los verdaderos dinosaurios antidemocráticos en épocas oscuras, mucho menos hoy van a poder callar al cantor”.
El tango suburbano como manifiesto cultural
A sus 64 años, Massimo no es solo un maestro del tango, sino también el impulsor de un movimiento que él denomina "tango suburbano". Esta corriente fusiona el tango tradicional con sonidos contemporáneos y está nutrida por las historias de los barrios, sus luchas cotidianas y una visión artística que desafía los límites de lo establecido.
Su versión de “Los Dinosaurios” contó con el acompañamiento de una banda excepcional. Christian Massimo
en la dirección y bajo eléctrico, Emiliano Guerrero en bandoneón, Gabriel Fernández en guitarra eléctrica, y Juan Clemente en la batería.
En una reciente entrevista televisiva, Massimo expresó que el tango suburbano no es una moda pasajera, sino una declaración de principios: “El tango sigue vivo, vibrante y dispuesto a evolucionar sin olvidar sus raíces”.
Solidaridad del ambiente musical
Más allá de los ataques, el artista no está solo. En un contexto donde otras figuras como Lali Espósito, María Becerra y Duki también han sido blanco de discursos de odio, la comunidad artística se unió en un gesto de apoyo. A través de su mánager, Jorge Zonzini, Massimo recibió la propuesta de realizar un recital a beneficio de la misión del Padre Pepe, donde diversos músicos interpretarían juntos “Los Dinosaurios”.
La iniciativa cuenta con el respaldo de figuras como Ciro de Los Piojos y Wos, quienes sostienen que “si tocan a uno, nos tocan a todos”. Esta acción busca no solo reivindicar la libertad de expresión en la música, sino también erigir una barrera de resistencia contra los discursos intolerantes que resurgen con preocupante intensidad.
Massimo, fiel a su estilo, se mantiene firme en su convicción: el arte no se calla. Y en su interpretación del tango suburbano, la memoria y la resistencia siguen sonando con fuerza.
por R.N.
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